Cada vez más búsquedas en Google terminan sin un clic hacia ningún sitio web. Esto se debe a la creciente aparición de respuestas directas en los resultados de búsqueda (zero-click searches), como fragmentos destacados, paneles de conocimiento o resultados enriquecidos.
Este cambio obliga a replantear las estrategias de SEO. Ya no se trata solo de conseguir tráfico, sino también de lograr visibilidad y autoridad dentro de los propios resultados de Google.
Las marcas pueden adaptarse creando contenido que responda de forma clara y concisa a preguntas frecuentes, utilizando esquemas de datos estructurados y optimizando para la posición cero. Esto aumenta la probabilidad de aparecer en fragmentos destacados.
El impacto de las zero-click searches es mayor en búsquedas locales, de salud y de información básica. Sin embargo, también representan una oportunidad para generar confianza en la marca antes de que el usuario tome una decisión de compra.
Otra estrategia es diversificar los canales de captación, no depender únicamente del tráfico orgánico y fortalecer la presencia en redes sociales, newsletters y comunidades digitales.
Entender y adaptarse a este fenómeno es clave para no perder relevancia en los próximos años. El SEO ya no es solo cuestión de clics, sino también de presencia y credibilidad en la primera página de Google.